Cap 3. LA NOTICIA INESPERADA♥

Regresando del viaje, era como un miércoles, me conto Lucía que Pablo le había dicho que pensaba decirme que me quería, y la verdad no sabía que hacer pues yo le había prometido a mi amiga que no estaría con él, y aunque yo lo quería, una promesa es una promesa; no sabia que hacer… En el recreo, lo vi venir y me puse nerviosa, tanto que le pedí a Lucía que me acompañara al baño, le intentaba huir a Pablo pero esa no era la solución correcta. Estuvimos en el baño hasta que el recreo finalizó, y en las siguientes clases no pude poner la atención necesaria, pues buscaba la manera de solucionar las cosas, pasaban tantas cosas por mi cabeza… cosas como “Y si hablo con mi amiga y le digo que lo quiero... NO! Eso seria traicionarla” “Y si huyo de Pablo, NO! Esa es la peor solución” y muchas cosas más… y en eso se me ocurrió el plan perfecto…
En el segundo recreo me fui a hablar con Jessy, pues ella era la mejor amiga de Pablo, le pedí que hablara con Pablo y que le explicara la situación, pues yo no encontraba ni la solución, ni las palabras para hablar con él. También fui a hablar con Diego, pues él también podía ayudarme, además Diego ya era una persona importante para mí, pues poco a poco se iba convirtiendo en mi mejor amigo, mi compañero, mi confidente, mi consejero, en fin… en mi todo…
A la salida de ese mismo día me fui directo a hablar con Diego y con Jessy, para saber que había pasado, pero ninguno de los dos me querían decir… Tuve que rogarles y rogarles para que me dijeran… hasta que lo logré... Me dijeron que Pablo había dicho “Pues que tontería, porque si su amiga de la otra escuela, enserio fuera una buena amiga, la apoyaría porque eso es lo que hacen las amigas…” y blah, blah, blah… Me dieron un gran discurso, donde repetían lo mismo como un millón de veces, pero les tuve paciencia, algo muy extraño en mí, cuando terminaron les di las gracias por decirme, me despedí y me fui.
En la tarde me puse a pensar en cada una de las palabras que me habían dicho Diego y Jessy, lo que había dicho Pablo. Sus palabras me hicieron pensar demasiado… porque en parte tenían razón pues supuestamente las verdaderas amigas están siempre para apoyarse no para juzgarse, y en resumen de todo lo que me dijeron Diego y Jessy, eso es lo más importante. Al final llegue a la conclusión de que no andaría con Pablo, más que por mi amiga, lo haría por mí… Tenía grandes razones: la primera, no conocía lo suficiente a Pablo; la segunda, independiente de a quien le había hecho la promesa, yo tenía que cumplir mi parte, no por ella, sino por mí.
Al día siguiente, Pablo ya no me hablaba, en lo ABSOLUTO, cosa que me deprimió un poco, pero me puse a pensar y creo que lo merecía… Pienso que lo hice sufrir, y si yo lo quería, lo que menos deseaba era verlo triste, sufriendo y además sangrón con migo, era lo que menos esperaba… Lo que yo esperaba era que entendiera, sí creo que esperaba demasiado…
Ese día fue cuando me asignaron el salón de inglés en el que me iba a tocar; al entrar al salón de inglés, me sentía cómoda pues ahí había mucha gente de mi salón con la que me llevaba bien, así que era muy buen salón para mí. Ese día estaba un poco deprimida, pues pasaban muchas cosas por mi cabeza… y en el momento menos esperado, estaba pensando… y atrás de mí oí una voz ronca que me decía “Estas bien, puedo ayudarte en algo?”, y volteé y era un niño, con el que yo nunca había hablado, pero se veía amable e interesado por ayudarme, era de estatura normal, cabello chino y ojos oscuros. Pero antes de poder decirle algo, me abrazó y me dijo “Si necesitas algo dime”, era una persona amable, desde como hablaba, hasta su aspecto físico. Cuando ya me sentía tan triste que no podía mas, fui con él y le pregunté su nombre, se llamaba Alex. Me presenté con él y me empecé a desahogar, ni siquiera lo conocía pero parecía una persona confiable. Así que no me sentía incomoda contándole mis sentimientos. Al terminar la clase, me despedí y me fui. Al salir del salón me sentí extraña, pues nunca le había contado mis cosas íntimas a un completo desconocido, el único de la escuela que sabía mis sentimientos era Diego.